Como hacer PERLAS DE ORIENTE
Como hacer PERLAS DE ORIENTE
La imitación de las perlas naturales es una de las industrias más lucrativas que hasta ahora ha sido patrimonio de los industriales europeos y japoneses, habiendo esta industria llegado a un grado tal de perfeccionamiento, que en muchos casos es difícil distinguir a simple vista su verdadera naturaleza. Naturalmente que esta perfección se ha conseguido después de largos años de trabajos en luchas de perfeccionamiento y superación, y que muchos fabricantes tienen en secreto sus métodos y procedimientos de fabricación.
Muy poco o nada se ha escrito sobre esta industria que pudiera dar una orientación más o menos clara para provecho de los que deseen iniciarse en el arte de su manufactura. Teniendo entonces en cuenta los citados antecedentes, trataremos de encaminar los primeros ensayos de fabricación, para que aquellos de nuestros amigos lectores, más tesoneros y emprendedores que quieran seguir nuestras indicaciones, intenten bajo nuestra guía y consejos emprender la fabricación de este artículo noble y de fácil venta en todas las épocas del año.
Si observamos a ojo desnudo, las distintas perlas falsas que puedan caer en nuestras manos, comprobaremos que se tratan de simples ampollitas esféricas de vidrio soplado, las que en su parte interior tienen adherida una preparación que les da a través del vidrio el aspecto nacarado de las perlas legítimas de oriente.
Las más ordinarias y baratas de las perlas falsas, son por lo común huecas por dentro, y por el contrario las de mayor precio son más pesadas y macizas. Esto obedece a que las mismas han sido rellenadas con substancias fundidas con el objeto de hacerlas más pesadas y sólidas.
En otros casos las perlas están constituidas por simples bolitas de material vítreo macizo, las cuales han recibido por fuera la composición nacarada que les da el aspecto de perlas. Esta composición que se aplica con pincel de pelo muy suave, o por simple inmersión sobre la superficie del vidrio previamente limpiada con alcohol, adquiere después de un tiempo una dureza y adherencia muy buena que soporta sin alterarse el roce normal de las ropas y de las manos conservando siempre su esplendor.
Las ampollitas de vidrio se soplan fácilmente, calentando tubos finos de vidrio sobre la llama afilada de un mechero Bunsen o mejor todavía sobre el dardo de gas de los quemadores usados por los vidrieros .
La figura ilustra la forma en que van quedando formadas en el tubo las futuras perlas que luego se cortan y desgastan alisando los rebordes resultantes, para finalmente ser tratadas con la composición que las convertirá en perlas.
La preparación que se aplica a las ampollas y bolitas de vidrio para darles el»aspecto de perlas de oriente, ha sido mucho tiempo mantenida en secreto y aunque en la actualidad se conoce y vende con el nombre de Esencia de Oriente, no es un producto tan común como para poder conseguirlo con facilidad, ya que el mismo nos llega de los países europeos, donde se elabora por métodos que tienen sus variantes y características, según las materias primas que se emplean y a los recursos y habilidad técnica de cada uno de sus fabricantes.
ESENCIA DE ORIENTE. – De acuerdo con lo que dejamos dicho, resulta entonces que: después de obtener las ampollitas de vidrio, o bolitas macizas del mismo material, el elemento indispensable a que se recurre para obtener las perlas es la esencia de oriente. Esta esencia que una vez aplicada dará el aspecto nacarado de las perlas vírgenes, se obtiene de las escamas brillantes de algunos peces, entre ellos en primer término se encuentra el arenque y el Linciscus Alburnus, cuyas escamas son muy nacaradas en el vientre. A pesar de esto puede ensayarse lo mismo su preparación con escamas de otras variedades de peces, que se presten por su brillo, pero en todos los casos conviene para ello elegir la época del año más propicia que es durante el periodo del celo, en cuya ocasión las escamas adquieren las más hermosas irizaciones.
Se procede rascando con cuidado, por medio de una espátula, las escamas nacaradas del vientre del pez, bajo un suave chorro de agua.
Se recoge el producto en un recipiente hasta que el agua salga clara. Se pasa por un tamiz de malla muy fina el precipitado y lo que pasa a través de la malla se lava y se deja sedimentar. Se elimina después el exceso de agua con cuidado de no arrastrar la materia que nos interesa, y se obtiene así una masa untuosa que vista al microscopio está constituida por partículas rectangulares con el oriente de las más hermosas perlas, y que como ya dijimos sé conoce con el nombre de esencia de oriente.
Para su aplicación se" incorpora esta substancia. a una preparación hecha con ictiocola (cola de pescado) . Como en el comercio existen varias clases dé-x colas llamadas colas de pescado, conviene asegurarse de que le den la mejor, que es la que procede de la vejiga natatoria de varias especies de esturión, y en particular del ''accipenser-huso''. Esta cola tiene la característica de ser translúcida y ligeramente amarillenta, fibrosa y tenaz; como carácter particular, pasándole la uña del pulgar sobre la superficie, no se hiende más que en el sentido de sus fibras.
Con esta cola sumergida primero por algunas horas en agua fría hasta que se hinche y luego calentada, se forma una gelatina a la cual se agrega la esencia de oriente mezclándola muy bien. Con esta preparación se tapiza la cara interna de las esferitas de vidrio sopladas muy delgadas. Una vez seca la pasta y cuando la perla ha adquirido el brillo deseado, puede rellenarse con cera blanca fundida, para darle solidez y peso necesario.
Existen en el comercio muchas clases de perlas falsas, entre las cuales las diferencias de precios corresponden a productos mejor terminados, es decir, con más apariencias de perlas verdaderas: en estos casos se les da marcas de fábrica que acreditan el producto.
Para darles la transparencia e irización de las perlas verdaderas se introduce en ellas una mezcla de goma turca, arsénico pulverizado y cristal machacado. La goma que da la irización y que debe emplearse reblandecida pero no líquida, puede substituirse por resina, almáciga, azúcar cande y en general por toda substancia sólida y diáfana que se endurezca por enfriamiento.
Para conseguir el aterciopelado semejante al de las perlas vírgenes se aconseja una ligera inmersión en un baño de agua con 85 o/o de ácido fluorhídrico, o también haciéndolas frotar unas contra otras, para lo cual se ponen en un recipiente de vidrio que bien puede ser una botella como las usadas para la leche, con cierre hermético. En dicho recipiente se colocan las perlas, de manera que no pasan de un tercio de la Capacidad total y se les agrega arena de cuarzo impalpable y un poco de agua, se tapa y se hace girar lentamente. En esta forma las perlas se van frotando unas contra otras mientras el cuarzo impalpable efectúa un trabajo mecánico que se traduce en un finísimo esmerilado sobre las superficies de las perlas. Cuando se emplean para las perlas bolitas de vidrio macizo, no es necesario este tratamiento, y la esencia de oriente se aplica directamente sobre su superficie.
Es bastante interesante el proceso y es un trabajo tenas gracias por la esplicacion es bien detallada