PORTICOS y enrejados – Como hacer ENREJADOS Y PORTICOS en madera
PORTICOS y enrejados – Como hacer ENREJADOS Y PORTICOS en madera
Los enrejados bien hechos y artísticamente diseñados, formando arcos, tabiques o pérgolas, convenientemente dispuestos y cubiertos de plantas trepadoras, mejoran mucho el aspecto del jardín o del patio. Se trata de una tarea, sencilla, que no requiere ningún material costoso, y que durará años con la sola precaución de hacer ensambladuras bien ajustadas.
Al hacer la construcción debe tenerse, presente que se trata de piezas que quedarán expuestas a la intemperie, y sufrirán cambios de temperatura, lluvias y vientos, de modo que debe hacerse un pequeño trabajo extra para prolongar su duración. El pino sólido es, posiblemente, la madera más adecuada para este uso, pues se trabaja con facilidad, toma bien las materias que se usan para preservar la madera, y es bastante barato.
El roble es, indudablemente, mucho mejor, desde el punto de vista de la duración, pero es costoso y difícil de trabajar.
El arco, del que damos las elevaciones frontal y lateral en la figura 1, no presenta dificultades de construcción; todas las medidas necesarias están consignadas en los dibujos. El lancho, sin embargo, puede ser alterado para, acomodarlo al del camino sobre el que se ubique; en términos generales, el arco debe tener aproximadamente 30 cms. más que el camino, en cada uno de sus lados. Los montantes son listones de 48 mms. de sección cuadrada, así como los principales travesaños; el conjunto se arma con ensambladuras simples de escopladura y espiga.
Los travesaños que forman el enrejado cuadrado se hacen con listones de 24 mms. de sección cuadrada, ensamblados con espigas a los miembros de la estructura principal. Si la preparación de espigas se hiciera fastidiosa, dadas las numerosas piezas que se cruzan entre sí, éstas podrían cortarse con los topes lisos y fijarse a la armazón con clavos delgados puestos desde los ángulos; pero, desde luego, la ensambladura mencionada en primer término es la, mejor en todo sentido, y vale la pena tomarse el trabajo de hacerla.
Una vez preparada la estructura principal, se dejan sus partes laterales, delantera y posterior, sobre una superficie horizontal y se comprueba la perfección de su escuadría, midiéndose después exactamente los listanes de 24 mms.. de sección necesarios para los paneles enrejados.
Se dividen estos paneles de modo que dejen espacios abiertos de 14,4 cms., enmarcados entre sus listones; se marcan las juntas cruzadas, dándoles 12 mms . de ancho ; se cortan las marcas con una sierra para, espigas, y se limpian los espacios con un escoplo bien afilado de 12 mms. de ancho.
Una vez construido el enrejado con ensambladuras de media madera, sobre un plano, queda perfectamente horizontal; la figura 2 muestra la forma de hacer los rebajos necesarios para las juntas mencionadas. Cada una de ellas debe asegurarse con una pincelaba de eolia, resistente al agua (a la caseína), y un clavito sin cabezal, y todas, las secciones del panel, cuidadosamente revisadas para verificar que sus ángulos sean perfectamente rectos en todas direcciones.
Se da tiempo a que cuaje la cola, y se pone el enrejado en la estructura principal. Se marca la posición de las espigas de los travesaños principales sobre los montantes y se preparan las escopladuras pana los mismos, trabajándolas con escoplo y maceta. Se pone cada panel en su lugar, asegurando las ensambladuras con cola, de caseína; los miembros de la estructura, principal se mantienen firmemente asegurados, para evitar que el enrejado pueda aflojarse antes de cuajar la cola. Si se desea dar una seguridad extra a las juntas de la armazón, puede ponerse un clavo en cada una de ellas o, lo que es preferible, hacer una taladradura en el montante y embutir en ella un trozo de varilla, después de haberla recubierto con una mano de cola.
Se arma, el conjunto del aireo, usando siempre la escuadra y la regla para hacer comprobaciones; se aseguran todas las ensambladuras en la forma indicada, y se deja secar la cola antes de poner la estructura en el lugar que le está destinado.
Seca la cola, se cubre el conjunto con una mano de un buen hidrófugo para, maderas, que puede obtenerse en distintos tonos de verde y castaño. Se da una segunda, mano cuando la primera esté bien seca, y las puntas de los montantes, que deben enterrarse, se pintan una vez más, empleando en esta oportunidad un buen alquitrán caliente.
Se hacen los agujeros para los extremos de los montantes, separados por las medidas que les correspondan, se para el arco; se prueba su verticalidad con una plomada, y, comprobada ésta, se procede a cubrir el fondo, de los orificios cavados, con pequeñas piedras que se apisonan para dar a la construcción una base sólida. Se prepara un mortero con arena, cemento y agua, hasta hacer una mezcla liviana, que se vierte sobre las piedras del fondo; se vuelve a apisonar, para, que el mortero se una íntimamente con las piedras, y se va agregando hasta hacerlo llegar al nivel del suelo. Entonces se pone el arco en su lugar y se nivela el excedente de mortero. Una construcción realizada y asentada de este modo, permanecerá sólidamente fija durante mucho tiempo, sin necesitar más atención que una; mano de pintura impermeable o de hidrófugo cada 3 o 4 años.
La figura 3 muestra otro diseño para arco; los costados se hacen en forma parecida a la, que ya hemos detallado, pero, como se ve en la fig. 4, cada uno de los postes verticales o montantes termina en un casquete. El arco en semi-circunferencia se hace con una varilla de hierro de 12 mms. x 24 mms. de sección, arqueada, y con los extremos redondeados, como se ve en la figura 5.
Estos extremos se perforan paria dar paso a unos tornillos para madera, que fijan el arco a la parte superior de los montantes. Los travesaños de la parte correspondiente al arco, que pueden apreciarse en la vista lateral, son también varillas de hierro similares a las encorvadas, barrenadas en sus extremos y fijas con remaches a las anteriores.
Para separar distintas secciones de un jardín, o para limitar los bordes de un sendero, suelen usarse paneles totalmente enrejados; en la figura 6 mostramos dos modelos, cada construcción es similar a la de los arcos.
Entre ambos, el más decorativo es, posiblemente, el que tiene las varillas curvas, de hierro, en la parte superior. Las trepadoras, enredadas en los montantes y en estos arcos, producen un efecto verdaderamente bonito. La forma de colocar y hacer estas curvas es la misma que indicamos para el arco de tipo correspondiente .
Otro detalle pero de encanto en un jardín es una buena pérgola, bien construida y cubierta de rosales, que dé sombra a un sendero. El procedimiento de su construcción es exactamente el mismo de los arcos y los paneles; los montantes principales soportan unos largueros, sobre los que su altura excede, y terminan en casquetes, como los ilustrados en la figura 4. Los travesaños superiores y horizontales tienen una anchura mayor que la de la pérgola, y exceden sobre sus costados.; son listones de madera de 72 x 48 mms. de sección, que se ensamblan sobre los largueros con el tipo de ensambladura de 1/2 madera cuya construcción puede observarse en la figura 7. Los espacios que quedan entre estos travesaños, que forman el “techo”, pueden llenarse con rejillas construidas en la forma indicada. En la figura, 8 damos una vista lateral y otra frontal del modelo terminado.
Existen infinidad de tipos y diseños de erecciones para jardín, además de los que dejamos mencionados, algunos de ellos más simples que éstos y otros de construcción más elaborada. Sobre las bases que dejamos sentadas, el lector puede hacer modificaciones y construir adornos de su propia concepción.
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