Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

Quien haya recorrido la playa donde la bajamar ha dejado las guijas mojadas y resplandecientes se habrá sorprendido de la singular belleza del colorido y detalles que presentan muchas de ellas. Infortunadamente, no bien se secan las piedrezuelas se esfuma su belleza, dejando guijas sin interés en lugar de las que fueron gemas resplandecientes.

Sin embargo, puliendo estas piedras se puede fijar la belleza de su colorido y veteado, reteniéndola para siempre. Lo que es más, con un poco de ingenio y buen gusto se puede convertirlas en dijes de no poco valor. Brazaletes y broches para las dagas, gemelos y alfileres de corbata para caballeros puede hacer con estas guijas, un lapidario.

Ya se ha dicho que, a menos de estar mojadas, las guijas marinas muestran poco de los detalles que las hacen tan lindas. No obstante, con cierta experiencia un ojo práctico puede apreciar con exactitud aproximada la apariencia que presentará una piedra una vez cortada y pulida. Hay ocasiones, por supuesto, en que fallan hasta los expertos; pero esto es sólo cuestión de suerte.

En toda playa marina existe posibilidad de encontrar alguna vez una piedra de valor; en ciertas regiones hay determinadas variedades, incluso diamantes, como ocurre en una zona costera de Sud África, hoy de acceso prohibido; pero es un mal cálculo ir a una playa con el objeto determinado de encontrar “piedras” de valor comercial. Para el caso que nos ocupa, lo interesante son las piedras de fantasía que se hallan en las playas, como guijas. Si se las hace cortar y pulir por un lapidario o joyero, se debe descartar la idea de hacer negocio con ellas, salvo en casos excepcionales.

Fig. 1.- Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

pulidor sencillo

 

En este hobby de cazar guijas, lo esencial es adquirir práctica de apreciación para distinguir las piedras que realmente merecen la pena cortar y pulir. Los detalles de la apariencia de las piedras en cuestión se descubren mojándolas, de ahí la razón de recorrer la playa después de la bajamar, cuando las guijas están todavía húmedas, para recoger las de mejor apariencia.

Herramienta de lapidario

Una máquina muy simple de pulir piedras se puede hacer según el modelo de la figura 1. Consiguiendo un carrete ordinario, A, como los usados para hilo, en el agujero central se inserta un lápiz de madera, B, uno de cuyos extremos termina en punto obtuso. En el centro de un pedazo de tabla, CC, que es lo bastante ancho para mantenerlo cómodamente en la mano derecha, se hace un agujero en forma de embudo, D, de tamaño suficiente para contener la punta del lápiz.

En un bloque de piedra arenisca, E, se talla en el centro una pequeña cantidad en forma de taza, cuyo uso se verá más tarde. Entonces se hace un arco largo, similar a los usados en taladros anticuados, y la cuerda se envuelve alrededor del carrete, como muestra la figura 1.

Con este sencillo dispositivo se puede pulir una guija con bastante facilidad, pues la aspereza de la piedra arenisca es suficiente para la operación.

A su tiempo se verá la manera de sujetar la figura al extremo inferior del lápiz.

La figura 2 ilustra la construcción de un banco de lapidario, pero su construcción relativamente complicada quizás resulte de comprensión difícil para los principiantes en trabajos de carpintería. ABCD es el tablero o mesa en que se hace el trabado. El manubrio E hace rotar la rueda F, y ésta transmite su rotación al árbol G, por medio de una banda. El resto del aparato es muy simple. La rueda de pulir, H, va sujeta al eje que le soporta en el árbol, el cual gira rápidamente cuando rota el manubrio E.

Fig. 2.- Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

banco de lapidario

 

Las ruedas de pulir,-de las que se precisan cuatro, serán aproximadamente de 25 cms. de diámetro, y variando su espesor de 5 cms. en el centro a 2,5 cms. en la periferia (figura 3). Una será de plomo, otra de madera de haya, la tercera de peltre y la cuarta de madera de pino cubierta de fieltro ordinario estirado y claveteado al otro lado.

Fig. 3.- Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

piedra pegada a un mango

 Como hacer para TRABAJAR Y PULIR PIEDRAS MARINAS – 1 de 2

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