Como hacer un SOPORTA LIBROS EN CUERO
Este modelo de soporte para libros, tan conveniente para el viajero aficionado a la lectura, como para usarlo en el hogar, se hace con cuero repujado, y a pesar de que en uso puede sostener numerosos libros, plegado ocupa el mínimo de lugar.
El material necesario es de bajo precio, y se reduce a un pedazo de baqueta de 16,8 cms., del color que se prefiera; un pedazo de cuero adecuado para forro, de 19,2 cm; un pedazo de cuero ordinario, cuya forma debe ser la de un triángulo rectángulo, de 16,8 cms. de lado, y de color que convenga a los anteriores; alrededor de 8 mts. de tiento de 3 mms. de ancho, y de color también haciendo juego. En caso de no disponerse de herramientas especiales para repujado, se utilizará con buenos resultados una espátula rígida; el punzón puede ser reemplazado por un clavo aplanado en la punta y un martillo. Se necesita también cemento de goma (cemento común de zapatero), cemento de celuloide, líquido para teñir cuero y pomada para lustrar calzado.
Se prepara la baqueta sumergiéndola durante media hora en el agua; se la hace escurrir, se la enrolla en un papel impermeable, y se la deja así toda la noche. Al día siguiente se la pone al aire libre, en un lugar fresco y sombrío, con el lado del derecho dirigido hacia arriba, y se la deja secar; cuando este lado del cuero tome aspecto de estar seco, habrá llegado el momento de comenzar a trabajarlo. Se calcará encima cuidadosamente, el monograma o el dibujo que se desea repujar, y se va, deprimiendo el fondo con una espátula roma, que se mueve oprimiendo el cuero y haciendo correr el instrumento en dirección al motivo del dibujo, que después se repasa con un delineador u otro instrumento agudo, apropiado para trazar líneas y marcar netamente los bordes.
Para conseguir un buen fondo sin necesidad de recurrir a instrumentos especiales para, este uso, se trabaja en la misma forma que si se tratara de un metal, y se golpea todo el cuero (excepción hecha de la superficie cubierta con el motivo repujado), con un martillo liviano de dos cabezas, utilizando la parte redonda.
Las distintas partes se hacen secar colocadas sobre un plano horizontal. Después se les da una mano de cemento de celuloide, la que se pasa por el revés del cuero repujado, y por el del forro, y se unen ambas partes; se prensa el conjunto en forma firme y pareja, cuidando de hacer desaparecer todas las burbujas de aire que pudieran resultar. El total se cubre con un papel encerado, se protege almohadillándolo con una toalla de baño, y se le pone encima un peso que le impida formar combaduras mientras se está secando, lo que llevará un tiempo mínimo de cuatro horas, pasadas las cuales se recortan los excedentes de cuero de forrar, en la forma indicada por el dibujo.
El pedazo de cuero ordinario destinado para fondo del apoya-libros, se divide en la forma que indican los dibujos, y se redondean ligeramente los ángulos rectos, trazando sobre su bisectriz un pequeño arco de 18 mms. de radio. Se prueban las partes superiores, ya preparadas, para verificar que coincidan con el fondo, se tiñen los bordes cortados, y se lustran las superficies del lado del derecho.
A 3 mms. del borde de estas piezas y en todo su contorno, se hace una hilera de ojales separados entre sí por un pequeño trecho; esta parte del trabajo puede ser estudiada en detalle en nuestra ilustración, y su objeto es permitir el paso del tiento que une las dos partes entre sí, y constituye, al mismo tiempo, un elemento decorativo. La cantidad de tiento necesaria equivale aproximadamente a 7 veces el contorno. Los extremos de estos tientos se aguzan en la forma indicada por las figuras, se los empapa con cemento de celuloide y se los deja secar; cuando estén bien secos, quedarán completamente rígidos, formando unas especies de agujas que pasarán fácilmente por los ojales.
Se marca el extremo del radio del arco de 18 mms., y se hacen unos cuantos ojales. El fondo y la parte superior se colocan en posición, y se comienza a pasar el tiento partiendo desde el mencionado extremo del radio, y haciendo punto de guante, yendo en dirección a la izquierda. Se cosen unos 7 cms., aproximadamente, haciendo las perforaciones u ojales a medida que se los va necesitando, y se deja esta parte momentáneamente. Se vuelve al punto de partida y se trabaja cosiendo hacia la derecha hasta llegar a la esquina. Desde aquí se sigue haciendo el punto de cadena cuyo detalle puede estudiarse fácilmente en nuestros dibujos; se sigue así hasta llegar a la otra esquina, es decir, hasta dar la vuelta a la parte superior, y desde allí se vuelve a hacer el punto de guante con que se unen las dos partes, cubriendo el pequeño trecho hasta llegar al punto en que anteriormente se dejó la costura. De modo que para unir las dos partes entre sí se usará punto de guante, y para ribetear la parte superior, se aplicará punto de cadena.
Cuando haya que añadir el tiento, se lo hace en la forma indicada en el detalle. Nótese el pequeño recubrimiento del pedazo de la derecha (tiento nuevo), que sostiene el cabo del pedazo de la izquierda y lo arrastra con él haciéndolo pasar por los ojales. Se hacen los cortes indicados por el dibujo, se da una mano de cemento de goma a las superficies que van unidas, se las deja secar, y se sigue con la costura.
Para dar la última puntada se rebaja ligeramente la superficie del lado derecho del tiento de la izquierda, y se hace lo mismo con la cara del revés del tiento de la derecha, se les da una mano de cemento de goma, se deja secar sin unir ambas superficies, se pasa primero el tiento de la izquierda a través del ojal, y luego el otro tiento por encima de él, y se termina haciendo los retoques necesarios para que todo el trabajo quede perfectamente prolijo.