Como hacer TRUCOS DE MAGIA durante el almuerzo
Como hacer TRUCOS DE MAGIA en la sobremesa
Esta página está dedicada a los caballeros del tubo de ensayo, es decir, a aquellos aficionados a la química, y haciendo lo que en ella diremos podrán divertir a sus amigos en alguna reunión, casera.
No se necesitan aparatos especiales, pues con una mesa para operar, algunos vasos comunes, platas y otra mesa para colocar las pruebas preparadas, se podrá actuar fácilmente. Como es lógico pensar, las pruebas se prepararán de antemano, cosa que se puede hacer algunas horas antes que lleguen los amigos a la reunión.
La escritura misteriosa.
Después de cada truco, se puede ir colocando los recipientes vacíos en una mesa para que no estorben a los que se van a hacer posteriormente.
Proceso general
La serie de trucos y el orden en que se harán lo dejamos a elección del lector pues sabido es que todas las personas no tienen el mismo gusto, razón por la cual algunos gustarán de hacer algunos experimentos al principio y otros al final.
Los trucos aquí descriptor pueden ser combinados con un poco de pomposidad y espectáculo lográndose así hacer de la reunión algo sumamente Interesante.
Escritura invisible
Mucho se ha hablado sobre las tintas simpáticas y las escrituras invisibles; pocos lectores hay que ignoren que hay tintas que si se escribe con ellas un papel y éste se pasa sobre el fuego, aparece la escritura; pero con toda segunda que el método que a continuación veremos es poco conocido.
Se toma una hoja de papel y una lapicera, pero sin tinta. Se escribe un mensaje sobre el papel, y naturalmente, no se leerá nada. Se introduce el papel en un plato con agua, del cual se beberá algo para que los espectadores vean que no tiene preparado alguno, y ante sus atónitos ojos aparecerá la escritura hecha "sin tinta".
El secreto consiste en que el papel se habrá preparado de antemano escribiendo sobre él con una solución de nitrato de bismuto que es incolora, y que cuando se seca queda invisible. La inmersión dentro del agua hace que esta escritura aparezca en gruesos caracteres blancos. Por esta razón es aconsejable que la escritura se haga sobre un papel de color, pues si fuese blanco, sería muy difícil poder apreciar el escrito.
Escritura que desaparece
Otro truco interesante con escrituras se puede hacer usando una solución de sulfato de cobre como tirita; si se ha preparado una polución fuerte, los caracteres se verán de un tono verde, pero si la solución es débil, aquellos no se verán. Se coloca entonces el papel escrito con una solución fuerte sobre un vaso en cuyo interior se haya puesto un poco de amoníaco, y al poco rato aparecerá escrito en caracteres azules. Como se ve por este procedimiento se puede cambiar el color de los caracteres escritos sobre el papel, como así volver la tinta de invisible a visible. Después de hacer esto, se deja caer el papel como descuidadamente sobre la mesa, y después de algún rato se lo vuelve a tomar y se lo enseña a los espectadores. Se apreciará que la escritura ha desaparecido.
Truco con humo
Por lo regular a la gente le gustan aquellas pruebas en que ven humos, vapores, etc. Muy conocido que el amoníaco con el ácido clorhídrico produce densos vapores de cloruro de amonio; así que, basado en esto, diremos la forma de presentarlo en una forma novedosa.
- Y ahora, estimado público – dice el operador – les voy a demostrar algo muy interesante de la magia que poseo. En efecto, les voy a demostrar que soy capaz de hacer pasar las cosas invisiblemente a través del aire.
- Sí – continúa – ya sé que muchos de ustedes dicen que eso es imposible, pero estoy seguro que después que vean actuar mis polvos mágicos tendrán que admitir que estaban equivocados.
- Hoy he elegido para mi demostración nada más que humo común. Aquí, en este extremo de la mesa, tengo un vaso vacío. Aquí en este otro, tengo algunos más. Tamo uno de ellos, digamos éste, y lo coloco boca abajo sobre el primero. Y ahora, los cubro a ambos con un pañuelo.
- Ahora me voy hasta el otro extremo del salón y quemo este papel. ¿Veis el humo? Pues bien; lo tomo con las manos y lo llevo hacia donde están los vasos. Dicho esto, el "mago" se dirige a los vasos y hace ademanes como si quisiera introducir el humó en ellos, pero sin tocar para nada el pañuelo que los cubre. Dice varias palabras raras, y enseguida, ante la sorpresa de la concurrencia, levanta el pañuelo.
Los vasos aparecerán completamente llenos de humo.
La explicación de todo esto es muy sencilla: En el fondo de un vaso se ha colocado previamente algunas gotas de amoníaco, y en el otro una cantidad semejante de ácido clorhídrico. Ninguno de los líquidos será distinguido por la concurrencia, especialmente si se usan de estos llamados "irrompibles", que tienen paredes gruesas. Para tener buen éxito en esta prueba se deberá tener la precaución de tener bien alejado un vaso del otro, así como también de taparlos enseguida con el pañuelo una vez juntados.
Transformando acero en cobre
Para transformar acero en cobre, se puede operar del modo siguiente: Primero se habla a la concurrencia del mágico poder que permite volver cobre al acero; enseguida se toma el cortaplumas y se introduce su hoja en una solución de sulfato .de cobre. Se verá, en.; efecto, que a los pocos minutos ésta habrá tomado una coloración propia de la del cobre.
Azúcar que flota en el té
La noche anterior a cuando se vaya a practicar estos experimentos se toma un paquetito de azúcar y cuidadosamente se le saca el papel, de modo que no se rompa., Se introducen entonces los terrones en colodión y se los deja secar.
Se vuelven a envolver, pareciendo así que no tuvieran preparación alguna. Si estos terrones se echan en una taza de té, flotarán en vez de irse al fondo.
Pero una experiencia más interesante aún que ésta, consiste en introducir la mano en agua y sacarla luego completamente seca. El secreto está en impregnarse bien la mano con polvo de licopodio.
Huevos que flotan
Se toman 3 huevos y 3 vasos grandes llenos de agua. Se echa uno en cada vaso y con sorpresa se advertirá que el primero se va al fondo, el segundo se queda entre dos aguas y el tercero flota. Para conseguirlo, habrá que llenar el primer vaso con agua simplemente, el segundo con mitad salmuera y mitad agua y el tercero sólo con salmuera. La salmuera es una fuerte loción de cualquier sal en agua, y para prepararla nosotros usaremos en nuestro caso sal de cocina, la cual iremos agregando al agua fría, removiendo continuamente, hasta que ésta no admita más. Entonces habremos preparado una solución saturada, que es la que se requiere.
Comiéndose una vela.
Se enciende una vela, se la apaga y se le da un mordisco a su parte superior, comiéndosela luego ante la concurrencia.
Explicación: se habrá cortado previamente la parte superior de la vela y se la habrá reemplazado por un trozo análogo modelado en una manzana, estando la mecha constituida por una tira cortada de una nuez del Brasil. Si toda la operación de encender, apagar y comerse la vela se hace rápido, se dejará admirados a los espectadores, particularmente si enseguida se le da el remanente de la vela para que lo examinen.
Encender un papel soplándolo
Para encenderle fuego a un papel de diario con sólo soplarle, se lo arruga primeramente y se lo coloca en el centro de un plato. En el borde del plato se coloca un poco de ácido sulfúrico, y en el lado opuesto una mezcla de per-clorato de potasio y azúcar de pilón en la proporción de 1 a 2.
Procúrese que el borde que lleve el ácido se encuentre ligeramente más bajo que el otro antes de hacer el truco, y al tomar el plato para realizarlo, se hace que se junten la mezcla y el ácido, cosa, que producirá la combustión, y naturalmente, prenderá fuego al diario. Habrá que tener, por consiguiente, la precaución de soplar sobre el diario en el preciso momento en que se junten los compuestos, para que así parezca ante los ojos del público que ha sido el soplido el que ha producido el fuego.
La piedra luminosa
El operador lleva a sus amigos a una habitación obscura y les muestra una piedra que brilla en forma hermosa en la obscuridad. El efecto se obtiene calentando un trozo de fluorato de calcio en una cuchara vieja de hierro. En la obscuridad producirá este magnífico efecto fosforescente.
Como ven los amigos lectores, tienen en este artículo material suficiente para ofrecer una interesante velada de "magia". Si todos los trucos se hace con pomposidad y aparato, muy difícil será que los espectadores descubran el secreto de ellos.
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