Como hacer CONEJERAS – ENFERMEDADES de los conejos (1 de 2).
La conservación y cría de conejos está clasificada como hobby al aire libre, puesto que por limpias que sean las conejeras, es objetable su mantenimiento dentro de la casa.
No se debe imaginar por “esto que cualquier sitio desocupado en el jardín o el patio es adecuado para instalar conejeras”. Si se recuerda cuan cómodos habitan los conejos en sus madrigueras, regularmente excavadas en tierra arenisca caliente, se comprende que las conejeras deben ubicarse en lugares abrigados, al amparo de vientos fríos y, lo que es más importante, protegidas de la humedad. Los conejos cautivos no tienen peor enemigo que la humedad.
Después de elegida una buena ubicación, las conejeras se alinean en filas contra las paredes, la primera fila a no menos de 30 centímetros del suelo. Cuando se emplean conejeras de varios tamaños, como es lógico, las grandes se colocarán debajo y las chicas encima.
Por regla general dictada por la experiencia, las conejeras deben medir 50 cms. de alto, 60 de ancho y aproximadamente 1 m. 30 de largo. El piso debe ser construido en declive, con la parte trasera 5 cms. más baja que la delantera. Como este piso inclinado sirve para el drenaje de la conejera, a lo largo del borde posterior se coloca un canal de cinc, aproximadamente de 12 mms. de ancho, para el desagüe y limpieza de la conejera.
Los conejos grandes requerirán en la conejera un compartimento dormitorio, como se ve en la figura 1. El espacio A, mide 45 cms., será separado con una división corrediza B, provista de una entrada en arco C, cuyos bordes serán redondeados cuidadosamente para evitar que los conejos se arruinen el pelaje al rasparse.
La limpieza, tan esencial a la salud de los conejos, se puede asegurar mejor dotando a la conejera de un piso falso hecho de tiras cruzadas, en rejilla, para colocar debajo mía bandeja de cinc que se quita todos los días para limpiar. La posición de estas bandejas se ve claramente en las conejeras de la figura 2.
El interior de las conejeras se puede higienizar dando una ma-. no de cal, la que deberá estar seca antes que los ocupantes vuelvan a su morada. Antes de la entrada del invierno es menester revisar las conejeras, para efectuar las reparaciones que sean necesarias.
No hay que observar ninguna regla en cuanto a las camas, a condición que sean secas. Hierba seca, heno, paja y tamo son materias adecuadas para el objeto, y, como son baratas, se puede reemplazarlas con frecuencia.
En cobertizos donde se críen conejos de calidad, finos, es importante preocuparse de mantener en lo posible una temperatura uniforme. Se debe evitar por todos los medios que el termómetro descienda a menos de 15 centígrados.
Cualquiera sea la temperatura, sobre 15, debe ser constante, porque las variaciones bruscas suelen ser fatales para ciertas variedades de conejos importados. Se entiende que para los conejos ya aclimatados huelgan estas precauciones.
Conejos de raza. — Los conejos de raza prosperan perfectamente con alimentación y temperatura regulares. Sin embargo, antes de elegir huéspedes para las conejeras, no está por demás considerar las características de belleza estimadas en los conejos.
El valor de algunas razas depende de la papada, que debe ser llena y bien formada. El tamaño, forma y posición de las orejes son puntos importantes en todas las variedades, en tanto que la delicadeza de la piel y las formas del animal tienen suma importancia en los conejos de calidad.
Entre éstos podemos mencionar los “gachos”, figura 3, con grandes orejas caídas. Además, hay varias razas de conejos extranjeros, algunas de ellas muy estimadas y generalizadas.
Angoras. — La lana larga de estos conejos, A de la figura 4, requiere especial atención y debe peinarse perfectamente, en particular fiando están cambiando la lana. Los angoras más estimados son los blancos puros, que tienen piel extremadamente suave y orejas cortas.