Como hacer para construir LANCHAS Y BUQUES (1 de 3)
A los aficionados a las construcciones marineras les resultará de interés tomar ciertas notas constructivas e históricas que den a sus modelos mayores características o mejores condiciones marineras y es por ello que les dedicamos estas líneas que esperamos sean de interés aún para aquellos que son iniciados en estas gratas tareas.
Diseño de cascos de lanchas
El diseño de cascos de lanchas para determinadas medidas, determinado poder y determinada velocidad, consiste en una serie de compromisos a cumplir para llegar a condiciones satisfactorias.
Una lancha de velocidad ideal estaría compuesta de un casco sin peso conducido por una máquina sin peso, en cuyo caso la velocidad sería infinita, cualquiera fuese el poder usado. Desgraciadamente no es posible conseguir un material —o no ha sido descubierto aún—-, que no se halle sujeto a la ley de la gravedad, y encontrándonos por ello limitados en este sentido, estamos forzados a efectuar un diseño de casco que deba soportar su propio peso y el de la maquinaria y hélice, quedándonos en consecuencia el problema de decidir qué forma hemos de darle.
Cuando un cuerpo es deslizado o empujado hendiendo aguas tranquilas, dos son los efectos principales que se notan, a saber:
- a) El agua es empujada por el frente (proa) y, corriéndose por los costados, se cierra por atrás (popa).
- b) El agua puede ser también empujada por la parte de abajo (quilla) saliendo a la superficie por la parte de atrás (popa) en forma rizada.
En ambos casos una parte del agua es llevada por el mismo casco al cual se adhiere por fricción.
Fig.- Como hacer para construir LANCHAS Y BUQUES (1 de 3)
Los efectos explicados ocurren porque debido al peso del cuerpo, éste se hunde en el agua, pero si nosotros consiguiéramos darle una flotabilidad tal que sólo se deslizara por la superficie del agua, se anularían en gran parte estos efectos y este es, precisamente, el caso del hidroplano.
Analizando estos tres casos bajo el punto de vista de la potencia y velocidad a obtener tenemos:
1) Hendiendo el agua y admitiendo que el agua, rodeando el casco se cierra, por la popa, tenemos el mejor sistema para lanchas de baja velocidad comparativamente con su peso.
2) Hendiendo el agua y admitiendo el desplazamiento por debajo del casco y que se rice en 1a. popa, resulta el diseño apropiado cuando se dispone de suficiente poder para lanchas de alta velocidad.
3) El sistema de hidroplano, o sea sólo el deslizamiento del casco en el agua, es solamente adaptable cuando se dispone de un alto poder en proporción al peso total.
En ninguno de los dos primeros casos analizados se puede obtener los efectos explicados independientemente, ya que siempre interviene la otra acción en mayor o menor grado pero, corrigiendo debidamente la forma del casco, puede conseguirse hacer predominar el efecto deseado sobre el otro, con lo que se consigue el fin premeditado.
Tenemos ahora un pequeño problema a resolver que está condensado en la siguiente pregunta: ¿Qué es baja o alta velocidad?
Tres millas por hora pueden ser tomadas como un buen andar para una lancha de 60 cm., pero ella resulta una baja velocidad para una lancha de 1,50 mts.
La cuestión consiste en conocer la manera de comparar las velocidades con. el tamaño de la lancha, y ello se halla sujeto a una ley propuesta por Froude que dice:
“La velocidad de un barco varía en proporción con el cuadrado de su eslora (largo) y las demás medidas están en esa misma proporción”.