Como casi todas las máquinas de construcción casera están hechas con materiales de deshecho, su precisión es muy relativa. Sin embargo, la sierra sin fin ilustrada aquí, aunque hecha enteramente con repuestos viejos de automóvil, puede realizar trabajo fino y delicado tan satisfactoriamente como una sierra de fábrica.

Tambien se combinan las partes elegidas para formar una máquina herramienta completa, que se podría pensar que han sido hechas especialmente para ese propósito. Ningún mecánico puede avergonzarse de agregar esta máquina a su taller, pues no sólo puede competir con productos ampliamente difundidos, sino que hasta tiene excelente presentación.

El montaje es fácil, porque cada parte – entra perfectamente en su lugar. Una vez conseguidas las piezas, basta un par de horas para tener la máquina lista para trabajar. Esto es posible porque, con la excepción del tolete de gula de la sierra, no hay piezas maquinadas.

Esta máquina está construida para una sierra calibre 25 de 12” (305 mm.), pero bajando el soporte superior y quitando tensión al resorte, puede usarse una sierra del mismo calibre, de 10” (25,4 cm.).

Las dimensiones dadas aquí son las correspondientes a dos marcas de automóvil; el Ford modelo T y el Chevrolet de 4 cilindros modelo 1927. Tres bielas es todo lo que se usa, del Ford; el resto es estrictamente Chevrolet.

Si no se dispone de repuestos de estas marcas, pueden usarse los de casi cualquier otra, con sólo introducir unos cambios insignificantes en la construcción.

La máquina está sostenida por una columna de 890 mm. de longitud hecha por un caño de 1”1|4. Un extremo del tubo está roscado y entra en una brida de unión. Esta se centra a 150 mm. de uno de los extremos de una placa de hierro de 1|4” (6,35 mm.) de 300 x 400 mm. En la placa, que constituye la base, se hacen agujeros, fresados del lado inferior, que correspondan con los de la brida. Esta se bulona a la placa y la placa se bulona a su vez al banco, (fig. 3).

Si el constructor lo desea puede usar bielas de mayores dimensiones, permitiendo así el uso de una columna de mayor diámetro para obtener el máximo de rigidez.

Las dos bielas se bulonan firmemente a la columna, a 89 mm. ya 641 mm. respectivamente de la base, (fig. 3). Las medidas se refieren del canto superior de la brida a los cantos inferiores de las bielas.

Como los bulones de ojal standard del Chevrolet son demasiado pequeños, se usa otra dimensión mayor. El bulón de ojal superior es de 3|4”, y de 200 mm. de largo, y no tiene cabeza (figs. 3 y 4). Como debe quedar perfectamente rígido, y para ello se usa una sola tuerca, se aprovecha una característica de la biela; se hace una ranura en el bulón de modo que el tornillo de fijación de la cabeza de la biela pase por esa ranura y le impida girar (véase el detalle B.. fig. 4). El centro de esta ranura está exactamente a 57 mm. del extremo roscado. Antes de pasar el bulón por el agujero de la cabeza de la biela, éste debe ser esmerilado, pues es algunos centésimos de milímetro menor. (Esto rige para todas las bielas). Cuando esto esté hecho pásese el bulón; agréguese el tornillo de fijación y apriétese fuertemente la tuerca.

Ahora solucionaremos el problema de proveer las ruedas para la sierra, y el de proporcionar a estas ruedas un montaje seguro, bien alineado y con poco rozamiento. Para eso se usa el conjunto de dos ruedas delanteras, menos las ruedas de disco. Este conjunto consiste de las mazas, completas con cojinetes de bolillas, eje, manguito de dirección, platos de la maza, etc.

Fig. Como hacer una SIERRA SIN FIN con partes de automóvil (1 de 4)

Como ruedas para la sierra se usan dos tambores de freno. Su diámetro exterior es de 279,4 mm. (H”).

Como el Chevrolet de 1927 no estaba equipado con frenos en las ruedas delanteras, se usarán los tambores de freno de las ruedas traseras, bulonándolos a los discos de las mazas delanteras. Se adaptan perfectamente, sin alteraciones porque la circunferencia sobre la cual están hechos los agujeros para los bulones del disco es exactamente la misma en las ruedas delanteras y traseras. El lado convexo del tambor debería estar orientado como se indica en las figuras. El ancho de las llantas es de 71 mm. (2” 3/4). Si se desea disminuirlo puede hacérselo tornear un poco.

Antes de bulonar los tambores permanentemente a las mazas, deben sacarse los bulones del disco, para volver a colocarlos en posición invertida. Si en este cambio se estropean, reempláceselos por otros de cabeza plana. La razón para hacer esto es que cuando las tuercas están hacia afuera de los tambores se proyectan demasiado lejos, molestando la correa de transmisión, de cuya aplicación sea hablará más adelante. Como cada manguito de dirección está fijado a su correspondiente biela en distinta forma, consideraremos separadamente el montaje de cada uno de ellos. Consideraremos primero el superior, (figs. 3 y 4).

Fig. Como hacer una SIERRA SIN FIN con partes de automóvil (1 de 4)

El agujero para el bulón de ojal en cada manguito de dirección debe agrandarse para que pase el bulón de 3|4”. (Esto rige también para el manguito inferior).

Cuando ya se ha fijado el bulón sin cabeza a la biela superior, tómese la maza completa de una rueda, inviértase el manguito de dirección e introdúzcase en él el bulón. El tambor se mantiene ahora rígidamente en posición vertical, pero puede aún girar de lado a lado, con el bulón de ojal como centro. Esto se soluciona fijando sólidamente el manguito de dirección al bulón de ojal.

Aunque el manguito debe estar firmemente sujeto para evitar que gire, debe tener libertad para desplazarse verticalmente, porque como la rueda superior es la que da tensión a la sierra, el resorte va fijo al manguito de dirección superior, éste debe poder moverse hacia arriba o abajo.

Como hacer una SIERRA SIN FIN con partes de automóvil (1 de 4)