Uno de los materiales preferidos por los aficionados a las manualidades es el cuero. Cuando se lo humedece ligeramente, resulta casi tan plástico como la arcilla, reteniendo exactamente el modelo que se le imprima. En cuanto a las satisfacciones producidas por el trabajo es si el repujado es tan interesante como la talla en madera, con la apreciable ventaja de que requiere menor bagaje de conocimientos técnicos y práctica. Todo lo que se necesita es cierta destreza en el manejo de las herramientas.

Puede utilizarse cualquier cuero suave y delgado, en color natural, y para iniciarse nada más propio que el bol sito ilustrado. El cuero de cabra y la vaqueta, que se consiguen sin dificultad, se trabajan fácilmente y son muy duraderos.

En la fig. 1 damos un molde del bolso, que está formado por tres piezas diferentes: los dos costados y una banda larga, en la que están comprendidos el fondo y las dos caras decoradas. En todo el contorno se deja un margen aproximado de un centímetro, para hacer en él los agujeritos para la costura, que se hace con un tiento.

Fig.- Como hacer BOLSAS de CUERO repujado

Damos dos paneles decorativos, entre los que se puede elegir, dibujando el que se haya preferido sobre papel de dibujo, delgado y fuerte. Aclaramos que el panel de la derecha, un motivo simétrico, no necesita ser totalmente ampliado, bastando con que se dibuje en tamaño natural una sola mitad, que luego se invierte y se transfiere al otro lado, para completarlo. Lo damos sobre cuadrícula de 13 mm. En cambio, el de la izquierda, como no es simétrico, tiene que ser ampliado totalmente y luego transferido directamente al material

La parte del revés del cuero, sobre la que se trabaja, se humedece con una esponja. Se coloca el material sobre un plano liso — una tabla —, y sobre él se coloca el papel con el dibujo a transferir. Papel y dibujo se fijan a la tabla con chinches para dibujo, clavadas en los márgenes.

Se toma un marcador y se siguen las líneas del dibujo ejerciendo la presión necesaria para que queden claramente mareadas sobre el cuero. Si no se dispone de marcador, puede servir cualquier herramienta de metal de punta suave, pero roma, o un pequeño cortapapeles; en términos generales servirá cualquier cosa que tenga un borde no cortante, terminando en una punta roma.

Fig.- Como hacer BOLSAS de CUERO repujado

Se retiran de la tabla el papel y el cuero, y por medio de cualquier herramienta que sirva para -el caso, se aplasta el fondo, trabajando desde el frente; en cambio, las partes en relieve se destacan desde atrás. Cuando sea necesario aplanar o rebajar el nivel del cuero, se lo deja a plano sobre la tabla.

Cuando se desea marcar un relieve alto, se trabaja desde el reverso, apoyando el cuero sobre alguna superficie blanda, como, por ejemplo, varios espesores de papel secante. Mientras se trabaja el motivo, se conservan siempre nítidos sus contornos; cuando el cuero se seca demasiado para ceder bajo la presión, se le pasa la esponjita húmeda. Sin embargo, debe evitarse humedecerlo demasiado, pues en tal caso las impresiones carecerían de limpieza y nitidez.

Terminado el repujado y logrado el efecto deseado, se puede poner un forro de algún cuero delgado u otro material, y luego se procede a perforar los bordes para las costuras de tientos que unen las partes, procedimientos que por su sencillez no requieren comentarios especiales. Además, las costuras son claramente visibles en la perspectiva del artículo terminado.

Fig.- Como hacer BOLSAS de CUERO repujado

La abertura del bolsito es de las que se cierran con pliegues o frunces, razón por la que hay que colocarle ojales metálicos, Cómo se ve en la figura 1 y en la perspectiva. Por estos ojalillos se pasa el tiento para ajustarlo y atarlo, formando una terminación muy segura.

Lo más conveniente es entregar el saquito a un zapatero de compostura, para que se encargue de la operación de ojalar, pues la colocación de estas piecitas requiere elementos especiales de los que el aficionado no corriente no disponía.

Como hacer BOLSAS de CUERO repujado