Como hacer LADRILLOS DE YESO

Como hacer LADRILLOS DE YESO

Los ladrillos de yeso empleados en la construcción, son un aglomerado de escorias y por lo general se emplean para hacer los tabiques interiores y las paredes rústicas y pequeñas, tales como cobertizos, talleres, gallineros, etc. El yeso, lo mismo que la escoria, es barato y la sencillez de la fabricación de estos ladrillos hace a aquel material muy útil para el «hobbista» que quiera construir por sí mismo si no su casa, por lo menos todas sus pequeñas dependencias.

Materiales necesarios
Escoria o carbonilla.-
La escoria es un material de residuo en las fundiciones, y si no se la puede obtener gratis, su precio es irrisorio. La más conveniente para nuestro propósito es aquella cuyos granos no tengan más de 3 cm de grueso, es decir, que no sea demasiado pulverulenta ni demasiado gruesa.
Es necesario calcular más o menos 1 1/2 metro cúbico de escoria para cada 100 ladrillos de yeso ordinario, de 0.60 m por 0,40 m por 0,055.
Yeso.-
El yeso a emplear será de buena calidad, pues con él se obtienen mejores resultados. En su defecto podrá emplearse el común, pero aumentando la cantidad en un 20 % aproximadamente. Es necesario calcular 1/2 metro cúbico de yeso superior y 0.60 m3 de yeso ordinario para 100 ladrillos de 0,60 por 0,40 por 0,055.

Herramientas
Las herramientas necesarias son pocas y sencillas. En primer lugar hará falta un molde (figura 1 A), que el «hobbista» puede construir por sí mismo. La figura es suficientemente ilustrativa. Obsérvese las bisagras en los extremos posteriores. Los listoncillos interiores moldean las cavidades del ladrillo para facilitar la aplicación ele argamasa, en las construcciones. Con este modelo de molde doble se pueden hacer dos ladrillos a la vez.

 

Los tamaños más corrientes son de 0,60 metros por 0,40 por 0,055 (cuatro ladrillos por metro de superficie), y de 0,50 por 0.33 por 0,08 (seis ladrillos por metro de superficie).
También hará falta un recipiente sólido y liviano al mismo tiempo, de preferencia de chapa galvanizada y de unos 30 litros de capacidad; una espátula de hierro (Fig. 1 B) para remover el material en el recipiente, o en su defecto un trozo de hierro acodado como el que se ilustra en C de la misma figura. También se puede utilizar una espátula de madera, pero ella debe ser regularmente fuerte.
Además de éstos, hará falta para alisar la superficie superior de los ladrillos, una llana.

Fabricación de los ladrillos

Sobre una mesa de unos 0.70 m. de largo por 0,60 m. de ancho, se clava un trozo de tela bastante gruesa o uno de arpillera. Esta tela, interpuesta entre la madera y el yeso, evita que éste se adhiera a aquélla.
A continuación se coloca el molde con las empuñaduras mirando hacia el operador (figura 2 A) y con todos sus tornillos ajustados, y el recipiente para preparar la mezcla junto a él, a fin de no tener que levantarlo cuando haya que verter aquélla en el molde.
Dentro del recipiente se vierten 10 a 12 litros de agua, la cantidad de ésta varía ligeramente según el grado de humedad de la escoria que se emplee, y por la práctica se verá si se debe aumentar o disminuir.
En seguida se vierte sobre el agua 10 a 12 litros de yeso, dejando luego reposar todo durante dos minutos aproximadamente. Hecho esto, se agregan 20 a 25 litros de escoria y se remueve bien la mezcla con el auxilio de la espátula, hasta obtener una masa homogénea y lo suficiente lisa como para que pueda verterse en el molde.
A continuación se invierte el recipiente sobre el molde para hacer caer la mezcla, teniendo cuidado de limpiar bien las paredes de aquél para evitar que se endurezca la pasta que sobra.
De inmediato se comprime la mezcla con ayuda de la llana para distribuirla bien y hacerla penetrar en todos los rincones del molde, y por fin se nivela rápidamente su superficie superior.
Cuando el yeso comienza a endurecerse, se alisa su superficie con la tabla mencionada anterio¬mente, la que se apoya para esto sobre los bordes del molde, haciéndola correr luego de un extremo a otro del mismo. Después de esperar algunos minutos, el ladrillo puede sacarse del molde, Cuando se tienen varios moldes a disposición, se continuará con los siguientes la operación citada, en lugar de esperar a que se seque el ladrillo para retirarlo.
Para esto se aflojan los tornillos, se golpea ligeramente los costados del molde y por fin se abre éste. El ladrillo se hace deslizar suavemente hacia adelante, hasta que se pueda tomar por sus dos ángulos anteriores, y luego de retirado, se lleva a la plataforma de desecación (Fig. 2 B) donde permanecerá varios días antes de ser empleado.

 

Como hacer LADRILLOS DE YESO

 

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